Escuchando a una especialista en Mindfulnes el otro día, explicaba cómo los y las bebés nacen ya con la capacidad de atención plena. Cuando maman, cuando están mirando las luces que entran por la ventana de rayos de sol, cuando escuchan o fijan la mirada… están ahí presentes y en el momento, viviéndolo intensamente. También comentaba de nuestra tendencia adulta a empezar a ponerles juguetes sonoros, tecnologías, aparatos con estímulos no naturales, que van transformando esa capacidad de estar en el presente y sin ansia.
Ser conscientes de esto es fundamental si queremos acompañar a nuestras y nuestros peques en un desarrollo de bienestar y en la capacidad de disfrute, de ser felices con pequeños y a apreciar lo que sucede. Esta herramienta se vuelve algo fundamental para afrontar momentos de incertidumbre en nuestras vidas, momentos de dificultad, sin aferrarnos al pasado que nos genera depresiós, enfados, frustraciones… y sin saltar al futuro, que genera ansiedad, miedo o prisa. Todo por querer controlar nuestra existencia. La gestión y empoderamiento viene del estar en el aquí y ahora en conexión con lo que uno siente y necesita. En la edad adulta luchamos por volver a aprender a meditar, a concentrarnos, a parar, a respirar… Qué mejor regalo que acompañar a nuestros hijos e hijas en este camino del estar aquí y ahora, valorando cada momento. Durante esta cuarentena se ha difundido más aún el tema del yoga y la meditación como herramienta para hacer frente a la incertidumbre. Seas padre o madre o no lo seas, es un momento precioso para volver a recuperar esta capacidad innata que el ritmo de vida y valores que hemos ido construyendo socialmente nos han ido minando y alterando. Reduzcamos nuestros consumos, parémonos a mirarnos más entre las personas de nuestra familia, a estar ahí, a reconectar.
La música es una herramienta preciosa de meditación y conexión. Se sabe que practicar música conlleva mayores conexiones cerebrales, capacidad de concentración, de atención, de perseverancia, de manejo de las dificultades, de paciencia, de capacidades de memoria… Hoy en día desde casa también podemos acceder a clases online de diversos instrumentos incluidos la voz.
Os hemos dejado un video con un ejercicio de mindfulnes sonoro para practicar con peques y no tan peques. Hay variantes para personas adultas que no conté ahí, que implican tocar un instrumento, parar y que la persona que escucha levante la mano cuando crea que ese instrumento ha dejado totalmente de sonar. En nuestros paseos, hacer escucha plena y atenta de lo que se oye (pájaros, grillos, voces…), en nuestra casa hacer paradas para ver qué cosas suenan o qué sonidos produce nuestro cuerpo.
Os dejamos una referencia de libro ilustrado precioso para profundizar en familia o solitos y solitas acerca del mundo auditivo
https://www.barbarafioreeditora.com/catalogo/libros/fuerte-suave-murmurado
Abrazos musicales!